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Se acercan las vacaciones, y lo que para algunos es motivo de alegría e ilusión, para otros se convierte en una época de gastos, nervios y todo tipo de excesos. Tanto si es usted de los primeros como de los últimos, y dispone de unos días libres durante en los próximos meses, le proponemos una solución novedosa y muy exclusiva para alejarse del frío, el ruido, y descansar a todo lujo en un hotel free child, o lo que es lo mismo: vacaciones «sólo para adultos»
La oferta de hoteles pensados para el descanso y ocio sin niños está en alza. “Es una tendencia que se ha iniciado sobre todo en los grandes resorts del Caribe, que al estar integrados los complejos por distintos hoteles pueden segmentar la oferta de cada uno de ellos (uno destinarlo al público familiar, otro al de golf…), y que ahora está llegando, poco a poco, a Europa”, comenta a Vanitatis la cadena hotelera Barceló, que acaba de abrir el primer establecimiento para uso exclusivo de adultos en Fuerteventura.
También los hay hasta en los destinos más remotos. La etiqueta free child se extiende desde Tailandia a Punta Cana, y de los Alpes a Cuba. Se trata de una iniciativa a la que se suman cada vez más parejas en busca de hoteles donde no se hospeden niños, sobre todo para poder disfrutar tranquilamente de un merecido homenaje y escaparse por unos días de sus responsabilidades, con el deseo de disfrutar plenamente de las instalaciones de un hotel con encanto. “Esta opción está dirigida a las parejas y grupos de amigos que disfrutan haciendo escapadas para olvidarse de la rutina diaria y de los pequeños de la casa…Sin ruidos y en un ambiente de gente adulta”, nos aclaran desde Barceló. “En lo que más se aprecia la diferencia es en la tranquilidad de los recintos y en la adaptación de la oferta a ese tipo de público, sobre todo a nivel gastronómico, relax y animación”, añaden.
Sin embargo, en el camino de rosas que parece seguir esta tendencia también hay espinas. Que un hotel se declare free child puede acarrearle demandas por discriminación, y por eso algunos no se aventuran a prohibir el ingreso de niños. La clave está en ‘disfrazar’ esta cláusula de manera sutil. Si piensa realizar un viaje familiar a alguno de estos destinos, no olvide leer la letra pequeña.
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