Hay nuevas formas de conseguir la Bendición papal, como podemos observar, la invocación a la protección de Dios no está peleada con los nuevos tiempos, la tecnología permite acelerar trámites que, aunque mecánicos, no pierden su esencia. Para solicitarla debes ingresar al sitio https://www.elemosineria.va/parchments/?lang=es
El sitio es muy fácil de navegar y llenar los datos que te solicitan. Debes agregar un correo electrónico para que recibas ahí mismo el número de confirmación de tu orden y en ese mismo correo te notifican el estatus de tu orden. El pago es necesariamente con tarjeta de crédito.
Antes de realizar el pago te preguntan si quieres recoger personalmente los pergaminos en la oficina de la Limosnería Apostólica en el Vaticano. Esta opción es muy viable para los peregrinos que van a ir a Roma. Puedes solicitarlas mínimo 15 días antes de tu peregrinación y solamente pasar a recogerlas. No tiene costo de envío y regresas de tu peregrinación con las bendiciones papales en la mano. Te venden sobres duros de cartón para evitar que se maltraten o tubos de cartón para enrollar tu pergamino y traerlo en tu maleta.
Si no estás por ir a Roma, definitivamente la opción es solicitar tus bendiciones por internet y que te las mandan hasta tu casa con coste de envío como si la solicitaras en la oficina, como he indicado antes.
Sin duda, una Bendición Papal es un regalo extraordinario que puedes hacerte a ti mismo, a tu familia o a tus amigos. Quizá alguien está por recibir un sacramento o cumplir un aniversario especial, tu párroco o algún amigo o amiga consagrado. Es un regalo que bien merece la pena.